La Iglesia Católica reconoce una línea ininterrumpida de Papas desde San Pedro hasta el presente. De esos primeros sucesores, tres figuras destacan tanto por su cercanía a los apóstoles como por su mención en la Biblia o en los primeros escritos cristianos: Pedro, Lino y Clemente.
1. San Pedro
San Pedro, originalmente llamado Simón, fue uno de los doce apóstoles de Jesús y el primer Papa de la Iglesia. Jesús le cambió el nombre a Pedro (que significa “piedra”) y le confió una misión especial: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mateo 16,18). Pedro predicó en Jerusalén, Antioquía y finalmente en Roma, donde murió mártir alrededor del año 64 d.C. Su liderazgo espiritual marcó el inicio del papado.
2. San Lino
San Lino fue el segundo Papa y sucesor directo de Pedro. Aunque su figura no es tan conocida, aparece mencionado en la Biblia en 2 Timoteo 4,21, donde San Pablo escribe: “Te saludan Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.”Esta mención sugiere su cercanía con los apóstoles. Según la tradición, Lino lideró la Iglesia en Roma después del martirio de Pedro y sirvió como Papa entre los años 67 y 76 d.C.
3. San Clemente Romano
San Clemente fue el cuarto Papa (después de Anacleto) y es conocido por su famosa Carta a los Corintios, uno de los primeros escritos cristianos fuera del Nuevo Testamento. Aunque su nombre no aparece explícitamente en la Biblia como Papa, algunos creen que es el mismo Clemente mencionado en Filipenses 4,3, donde Pablo habla de “Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.” Su carta destaca por su autoridad y estilo apostólico, lo que refuerza su rol como líder de la Iglesia en Roma hacia fines del siglo I.
Estos tres hombres —Pedro, Lino y Clemente— forman el fundamento de la sucesión apostólica y muestran cómo, desde los tiempos del Nuevo Testamento, la Iglesia ha sido guiada por pastores firmemente arraigados en la fe de los apóstoles.