La Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española ha emitido una nota doctrinal advirtiendo sobre los riesgos de la práctica de la «sanación intergeneracional», también conocida como «sanación del árbol genealógico».
La nota, aprobada para su publicación el 27 de septiembre de 2024, expresa una «seria preocupación pastoral» por la creciente popularidad de esta práctica, especialmente en retiros y oraciones organizados por nuevos movimientos religiosos carismáticos.
Orígenes de la Sanación Intergeneracional
El documento rastrea los orígenes de la sanación intergeneracional a autores como Kenneth McAll, John Hampsch y Robert DeGrandis, quienes proponen una conexión entre enfermedades y pecados no perdonados de los antepasados.
Según esta teoría, la sanación se logra identificando el pecado en el árbol genealógico y luego, a través de la oración, el exorcismo y la Eucaristía, se rompe el vínculo con el pecado ancestral, lo que lleva a una curación, a menudo instantánea.
Riesgos
La Conferencia Episcopal Española, sin embargo, advierte que esta práctica, aunque bien intencionada, «resulta un sincretismo de apariencia católica con aspectos que le son ajenos».
El documento destaca las distorsiones doctrinales en áreas como la escatología (purgatorio y retribución), la eclesiología (comunión de los santos), la antropología (responsabilidad personal y libertad) y la teología de los sacramentos (Eucaristía y bautismo).
Intervenciones Magisteriales
La nota cita intervenciones previas del Magisterio de la Iglesia que han alertado sobre los peligros de la sanación intergeneracional, incluyendo:
- Una nota de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Francesa (2007), que advierte sobre el reduccionismo simplista de la causalidad psíquica y la distorsión doctrinal del ofrecimiento de misas por los difuntos y el poder del bautismo.
- Una carta pastoral del obispo de Suwon, Corea del Sur (2007), que aclara que la herencia de los pecados de los ancestros no es doctrina católica y que el bautismo libera a la persona de todos los pecados pasados.
- Un documento de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Polaca (2015), que concluye que la práctica no tiene justificación bíblica, tradicional o magisterial, y que niega la misericordia de Dios y la eficacia de los sacramentos.
Aclaraciones Doctrinales
La nota de la Conferencia Episcopal Española ofrece una serie de aclaraciones doctrinales a la luz del Magisterio de la Iglesia Católica:
- El pecado es siempre personal y requiere una decisión libre. La responsabilidad y la pena del pecado son individuales.
- La transmisión hereditaria del pecado se limita al pecado original, que no implica culpa personal para los descendientes.
- Los textos bíblicos del Antiguo Testamento que hablan de la repercusión de los pecados de los padres sobre los hijos deben interpretarse a la luz de la evolución de la comprensión de la justicia divina y la responsabilidad personal.
- La comunión de los santos implica el intercambio de bienes espirituales positivos, no la transmisión de las consecuencias de los pecados de los difuntos a los vivos.
- El bautismo perdona todos los pecados, incluido el pecado original. No hay transmisión intergeneracional del pecado que contradiga la doctrina del bautismo.
- La Eucaristía es el memorial de Cristo y no debe distorsionarse con intenciones como la sanación o liberación de los pecados de los antepasados.
- Las oraciones de curación deben seguir las normas establecidas por la Iglesia.
La nota concluye afirmando la responsabilidad personal por el pecado y rechazando la noción de transmisión intergeneracional. Se anima a los fieles a confiar en la misericordia y la gracia de Dios, que se extiende de generación en generación.