¿Qué es el protestantismo tradicionalista?

El Padre Javier Olivera Ravasi utilizó la expresión «protestantismo tradicionalista» para referirse a un fenómeno específico que ocurre actualmente en la Iglesia Católica.

En su análisis de la decisión del Padre Isidro Puente de separarse de la autoridad de su obispo, el Padre Javier utilizó la frase «protestantismo tradicionalista» para describir a ciertos grupos que, si bien se aferran a la tradición, rechazan la autoridad del Papa.

El Padre Javier argumentó que la actitud de estos grupos es comparable a la del protestantismo en su esencia, ya que ambos se caracterizan por la desobediencia a la autoridad papal.

Mencionó que, al igual que los protestantes se separaron de la Iglesia Católica desafiando la autoridad del Papa, estos grupos «tradicionalistas» también se apartan de la obediencia debida al Santo Padre, creando de facto pequeñas sectas.

Citó como ejemplo a la Sociedad Sacerdotal Trento, a la que se unió el Padre Isidro Puente. Si bien inicialmente se autodenominaban «sede vacante», lo que implica creer que la posición del Papa está vacía, han intentado desmarcarse de esa expresión por sus connotaciones negativas.

Sin embargo, el Padre Javier señaló que su postura actual no difiere mucho, ya que siguen afirmando que los papas desde Juan XXIII hasta Francisco no han sido verdaderos papas. En sus propias palabras: “no se quieren llamar sedevacantista pero son sedevacantistas al final de cuentas”.

El Padre Javier criticó duramente esta postura, calificándola de contradictoria e ilógica. Sostuvo que no se puede afirmar ser católico y simultáneamente rechazar la autoridad del Papa y de los obispos legítimos.

Para él, la esencia del catolicismo radica en la fidelidad al Papa, independientemente de las dificultades o discrepancias que puedan surgir.

El Padre Javier recalcó que la actitud correcta ante la confusión dentro de la Iglesia es la paciencia, la fidelidad a la doctrina y la unión con los buenos sacerdotes y obispos. En lugar de abandonar la barca en medio de la tormenta, el Padre Javier invitó a aferrarse a la Iglesia, confiando en que Dios guiará a su pueblo hacia la verdad.