La Arquidiócesis de León se ha pronunciado en contra de la celebración de bodas en las que los novios y los invitados se presenten disfrazados, tras un evento reciente que ha generado gran controversia.
El pasado sábado 5 de octubre, a las 11 de la mañana, una pareja contrajo matrimonio en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús con una temática basada en el popular anime Los Caballeros del Zodiaco, un hecho que se viralizó rápidamente en redes sociales y ha generado reacciones por parte de la Iglesia.
La boda, ahora apodada como la «boda otaku», fue presidida por el padre Fidel Hernández, rector y ecónomo del Templo Expiatorio, uno de los más emblemáticos de la ciudad.
Sin embargo, tras la difusión de las imágenes del evento, la Arquidiócesis emitió un comunicado oficial en el que prohíbe este tipo de ceremonias que considera irrespetuosas con la solemnidad del sacramento del matrimonio.
Boda Otaku: La Iglesia se pronuncia
En la circular número 27/2024, firmada por el Secretario Canciller de la Diócesis, el padre David Alba, y respaldada por el arzobispo Jaime Calderón Calderón, se condena el uso de disfraces en celebraciones sacramentales, argumentando que el matrimonio es un sacramento que debe tomarse con seriedad.
«Por lo acaecido en la celebración del pasado sábado 5 de octubre en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús y haciendo recuerdo de la importancia de cada celebración eucarística, comunico a todo el pueblo de Dios, y a todas las personas de buena voluntad, que no se permitirá en adelante otra situación que llegue a dañar o faltar a la integridad de la fe y la dignidad de los sacramentos», señala el comunicado.
La Arquidiócesis enfatiza que los sacramentos tienen un valor trascendental y, por lo tanto, deben ser celebrados con la debida dignidad.
«Los templos consagrados para el culto y el encuentro con Dios son lugares sagrados, y es por eso que se pide ingresar a los mismos vistiendo adecuadamente», añade el documento.
Además, se destaca que los contrayentes y los asistentes a las ceremonias sacramentales, como el matrimonio, deben presentarse «vestidos dignamente», rechazando cualquier vestimenta que pueda convertir el evento en un «espectáculo» y desvirtuar el significado sagrado de la ocasión.
Reacciones en redes sociales
Este comunicado ha generado diversas reacciones entre los fieles, con algunos apoyando la postura de la Iglesia en defensa de la solemnidad de los sacramentos, mientras que otros critican la prohibición, considerándola una limitación a la libertad de expresión y a la creatividad de los novios.
Con esta decisión, la Arquidiócesis de León pone fin a la posibilidad de celebrar bodas con temáticas o disfraces, subrayando que la dignidad del matrimonio y el respeto a los lugares sagrados deben prevalecer en todo momento.