Vaticano aclara algunos mensajes en Medjugorje para evitar confusiones

El Vaticano ha emitido una serie de aclaraciones en relación con los mensajes transmitidos durante las supuestas apariciones de la Virgen María en Medjugorje, un fenómeno que ha atraído a millones de peregrinos desde su inicio en 1981. Si bien reconoce el valor espiritual de estas experiencias para los fieles, la Santa Sede ha instado a la prudencia y a evitar malinterpretaciones que puedan llevar a confusiones o desviaciones respecto a la doctrina católica.

El reciente comunicado del Vaticano subraya la importancia de evaluar cuidadosamente los mensajes transmitidos en Medjugorje. Aunque muchos de ellos reflejan enseñanzas evangélicas y promueven valores cristianos como la conversión y la paz, algunos contienen elementos que pueden resultar problemáticos si se interpretan fuera de contexto o sin el debido discernimiento.

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Aclaraciones del Vaticano

El documento del Vaticano indica que, si bien la mayoría de los mensajes tienen un valor edificante, unos pocos se alejan de las enseñanzas del Evangelio e incluso podrían parecer contradictorios. La Santa Sede advierte que estos mensajes deben ser tomados con cautela para no distorsionar el significado general de la experiencia espiritual de Medjugorje.

«Es conveniente estar atentos para que estos pocos elementos confusos no oscurezcan la belleza del conjunto», señala el comunicado. Además, se recuerda a los fieles que una experiencia espiritual no está exenta de posibles errores de percepción humana o expresiones teológicamente imprecisas. Esto no implica una mala intención, sino una limitación natural de la experiencia subjetiva del fenómeno.

El Vaticano también ha llamado la atención sobre ciertos mensajes en los que la Virgen parecería mostrar irritación por la falta de seguimiento de sus indicaciones, llegando incluso a hacer advertencias sobre la posibilidad de no aparecer más. La Santa Sede explica que estos mensajes deben interpretarse como llamados urgentes a la conversión, alineados con la exhortación de San Pablo: «Ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación» (2 Co 6,2).

Advertencias sobre interpretaciones literales y erróneas

Uno de los puntos de mayor preocupación para el Vaticano son las interpretaciones literales de los mensajes que parecen atribuir a la Virgen María un rol que podría reemplazar la autoridad pastoral de la Iglesia. En mensajes dirigidos a la parroquia local, se ha hecho hincapié en un «cuidado particular» por parte de la Virgen, lo cual ha generado la impresión de que se desee sustituir el papel de los organismos ordinarios de la comunidad parroquial.

El Vaticano recalca que, aunque estos mensajes reflejan el fervor y el amor de los presuntos videntes por su comunidad, no deben interpretarse como una autoridad que sobrepase la estructura eclesiástica. Las decisiones pastorales deben seguir siendo objeto de discernimiento comunitario y no de imposiciones basadas en supuestas revelaciones privadas.

Llamado a la centralidad del Evangelio

Un aspecto fundamental de las aclaraciones del Vaticano es la reiteración de que los mensajes de Medjugorje no deben desviar la atención del Evangelio y de la enseñanza central de la Iglesia. La Virgen misma, según algunos de estos mensajes, invita a leer la Biblia y a no buscar en los mensajes «cosas extraordinarias» que no puedan encontrarse en las Escrituras.

«No vayáis en busca de cosas extraordinarias, sino tomad el Evangelio, leedlo y todo os será claro», dice uno de los mensajes atribuidos a la Virgen el 12 de noviembre de 1982. Este llamado a la centralidad del Evangelio es uno de los puntos más destacados por el Vaticano en su intento de guiar a los fieles hacia una comprensión equilibrada y teológicamente coherente de las presuntas apariciones.

Dependencia de los mensajes y su posible malinterpretación

El Vaticano también advierte sobre el riesgo de crear una dependencia excesiva en torno a los mensajes de Medjugorje, los cuales podrían acabar por oscurecer la importancia de la Palabra de Dios revelada en las Escrituras. Esta preocupación se acentúa cuando los mensajes parecen promover insistentemente su propia escucha más allá de su contenido específico.

«Queridos hijos, también hoy la Madre con alegría os invita: sed mis portadores, los portadores de mis mensajes en este mundo cansado», dice un mensaje del 30 de diciembre de 2011, que, según el Vaticano, refleja un fervor bien intencionado, pero que podría llevar a una interpretación errónea.

El rol de María como intercesora y no mediadora única

Otro punto de preocupación es la utilización del término «mediadora» en algunos mensajes, que podría dar lugar a confusión. El Vaticano subraya que María es una intercesora y que su mediación es siempre subordinada a la de Cristo, único mediador entre Dios y los hombres. La utilización incorrecta de este término podría malinterpretarse como una atribución de un rol exclusivo que sólo corresponde a Jesucristo.

El Vaticano reitera que el fenómeno de Medjugorje sigue siendo objeto de discernimiento y que la experiencia espiritual que muchos fieles encuentran allí no debe ser descartada. Sin embargo, insiste en la necesidad de prudencia y discernimiento, especialmente en la interpretación y difusión de los mensajes. «Los que están demasiado atentos a hechos extraordinarios o a presuntos mensajes de la Gospa y no emplean su tiempo y sus energías en orar con la Palabra de Dios, en adorar a Cristo, en servir a los hermanos y en construir la paz, no son fieles al verdadero espíritu de Medjugorje», concluye el comunicado.

De este modo, la Santa Sede busca orientar a los fieles para que las experiencias de Medjugorje sigan siendo una fuente de inspiración y conversión, siempre en armonía con la doctrina y la tradición de la Iglesia Católica.