Cuando tienes un problema legal (grande o pequeño), encontrar un buen abogado puede marcar la diferencia entre dormir tranquilo o vivir con un nudo en el estómago. Pero… ¿cómo saber si el abogado que tienes enfrente es el indicado? ¿En qué deberías fijarte más allá de su traje elegante o su forma de hablar?
Aquí te dejo lo que sí o sí deberías conocer de un buen abogado antes de confiarle tus asuntos más delicados.
1. Tiene conocimientos claros (y te los explica sin rodeos)
Un buen abogado no solo sabe leyes, sino que sabe explicarlas en tu idioma. No te abruma con términos raros para sonar más inteligente. Al contrario, te hace entender qué está pasando, qué opciones tienes y qué consecuencias pueden venir. Si sales de una reunión más confundido que antes… mala señal.
👂 Clave: Si te escucha con atención y responde con claridad, vas por buen camino.
2. Es honesto contigo, aunque no te diga lo que quieres oír
Un buen abogado no te promete milagros ni te dice “ya ganaste” desde la primera reunión. Te dice la verdad, aunque duela: lo que puedes ganar, lo que puedes perder y qué tan largo o complicado puede ser el proceso. Esa sinceridad vale oro.
⚠️ Desconfía de quien solo te dice lo que suena bonito o te ofrece “contactos mágicos”.
3. Tiene experiencia en el tema que necesitas
No todos los abogados saben de todo. Hay especialistas en familia, penal, laboral, migración, negocios, etc. Si tu problema es un divorcio, busca a alguien que ya haya trabajado en casos similares. Pregunta sin miedo: “¿cuántos casos como este has llevado?”.
🔍 Un abogado serio no se ofende por esa pregunta. Al contrario, te contará su experiencia con gusto.
4. Es puntual, ordenado y cumple lo que promete
Un buen abogado no se desaparece, no llega tarde, no te cambia las citas 10 veces ni se le pierden los documentos. Es profesional y trata tu caso con seriedad. Si no puede atenderte en el momento, te responde después, pero siempre responde.
📅 La confianza también se construye con los pequeños detalles.
5. Te explica cuánto cobra y por qué
Un buen abogado no te esconde los honorarios. Te dice cuánto cuesta su trabajo, cómo se va a cobrar (por hora, por caso, por etapa) y qué incluye. Si te cobra carísimo sin explicar nada, o si al final aparecen “costos extra sorpresa”, sal corriendo.
💸 Consejo: firma un acuerdo de honorarios por escrito. Te protege a ti y a él.