No confundas el «Día de los muertos» con el «Día de todos los fieles difuntos»

Cada 2 de noviembre, la Iglesia Católica conmemora el «Día de Todos los Fieles Difuntos», una festividad que a menudo se confunde con el popularmente conocido «Día de los Muertos».

Aunque estos dos términos pueden parecer similares, difieren significativamente en cuanto a su significado y connotaciones. En este artículo, exploraremos la diferencia entre estos dos conceptos y destacaremos la importancia de esta celebración en la fe católica.

¿Qué es el Día de todos los fieles difuntos?

La Iglesia Católica es meticulosa en la elección de nombres para sus festividades y rituales, y el «Día de Todos los Fieles Difuntos» no es una excepción. Esta conmemoración es un recordatorio de las creencias fundamentales de la Iglesia en lo que respecta al destino eterno de las almas humanas.

Según la enseñanza católica, al abandonar esta vida terrenal, las almas humanas enfrentan dos destinos eternos posibles: el cielo o el infierno. Sin embargo, la Iglesia Católica enseña que existe un purgatorio, que se entiende como un estado temporal de purificación al que algunas almas deben someterse antes de acceder al cielo de manera definitiva.

Las almas que se encuentran en el purgatorio anhelan purificarse y alcanzar la bienaventuranza eterna del cielo. En este contexto, la Iglesia católica sostiene que los santos del cielo, cuya fiesta se celebra el 1 de noviembre en la Solemnidad de Todos los Santos, así como los fieles que aún están vivos, pueden contribuir al bienestar de las almas en el purgatorio mediante sus oraciones y sacrificios.

La «Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos» es una festividad que se estableció con el propósito principal de recordar a los fieles católicos que no deben descansar en sus oraciones por las almas que están en el purgatorio. Las oraciones, las misas y los actos de caridad realizados en este día tienen la intención de ayudar a las almas en el proceso de purificación y permitirles avanzar hacia la eterna comunión con Dios en el cielo.

¿En qué se diferencia con el popular Día de los muertos?

Ahora bien, es importante distinguir esto del concepto generalmente difundido como el «Día de los Muertos», que se celebra en muchos países de América Latina y que a menudo se mezcla con elementos culturales y paganos que no se alinean con la enseñanza católica.

La expresión «Día de los Muertos» es muy vaga y no hace el énfasis debido en el estado espiritual de las almas que se conmemoran. Esta imprecisión ha llevado a malentendidos comunes, como la creencia de que los muertos regresan a visitar a los vivos en este día o la realización de festividades que incluyen elementos que no están en consonancia con la fe católica.

Es fundamental comprender que el «Día de Todos los Fieles Difuntos» se centra en la oración y la caridad en favor de las almas que están en el purgatorio, es decir, aquellas que han sido fieles al Señor a pesar de sus imperfecciones humanas. Estas almas necesitan de nuestra intercesión para avanzar en su camino hacia la eternidad en la presencia de Dios.

En contraste, no hay oración ni sacrificio que pueda ayudar a las almas que se encuentran en el infierno, ya que se considera que están en un estado de condenación eterna, separadas para siempre de la misericordia divina.

La confusión entre el «Día de Todos los Fieles Difuntos» y el «Día de los Muertos» resalta la importancia de la educación religiosa y la comprensión de las creencias y prácticas católicas. Es esencial que las personas reconozcan la significativa diferencia en la intención y el enfoque de estas celebraciones para evitar malentendidos y malinterpretaciones.